Del mismo modo que la piel de las mujeres empieza a envejecer, la de los hombres empieza a perder elasticidad con la edad, lo que puede provocar la formación de líneas de expresión y arrugas. También pueden empezar a aparecer otros signos de la edad, como la falta de firmeza, la deshidratación, las manchas oscuras y la textura áspera de la piel. Aunque la edad es una de las causas principales, la exposición a los rayos UV, la contaminación, el estrés y la dieta pueden contribuir al apariencia de la piel.